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Consejos para el cuidado de la piel en el verano por los pacientes de diabetes

 

PUBLICADO EL  POR SOMOS PACIENTES

La Federación Española de Diabetes (FEDE), miembro de Somos Pacientes, ha presentado una serie de recomendaciones para ayudar a los pacientes con diabetes a cuidar de su piel durante el verano.

Como recuerda FEDE, “las personas con diabetes deben cuidar de su piel durante todo el año, pero poniendo especial énfasis durante el verano, una época en la que el sol, el calor y otros factores externos como la arena y el agua clorada o salada pueden resecar y dañar la dermis”.

Los consejos de FEDE para ayudar a los pacientes de diabetes a prevenir el deterioro de la piel durante la época estival son:

– Protegerse del sol. Es esencial emplear todas las medidas posibles para proteger la

piel de la exposición solar, especialmente durante las horas centrales del día. Las cremas solares, siempre con un factor de protección solar (SPF) 30 o superior, son el principal aliado en este sentido, siendo recomendable su aplicación cada dos horas y después del baño. Asimismo, no debe olvidarse en ningún momento el uso de gafas y sombreros para aumentar la protección. Como indica la Federación, “el objetivo principal es evitar las quemaduras en la piel, que no solo pueden resultar molestas, sino que favorecen su envejecimiento y sequedad, así como el desarrollo de melanomas”.

– Cuidar los pies. El cuidado de estas extremidades es fundamental en las personas con diabetes para prevenir el pie diabético, por lo que se recomienda el uso de zapatos adecuados, que eviten rozaduras, y de calcetines de materiales naturales, que permitan la transpiración. Además, es necesario mantener el pie hidratado para prevenir picores y la aparición de grietas, y evitar el exceso de humedad derivada del sudor, pues puede favorecer el desarrollo de infecciones. Por último, “es importante autoexaminarse los pies –explica FEDE– y solicitar al médico que lleve a cabo las revisiones y pruebas oportunas para detectar y tratar posibles heridas, infecciones u hongos, de forma precoz, puesto que un estudio reciente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), en colaboración con nuestra Federación, ha puesto de manifiesto que al 60% de los pacientes con diabetes no se les ha realizado una exploración del pie diabético en los últimos dos años”.

– Limpiar e hidratar la piel. La arena, el agua clorada de las piscinas o el agua salada del mar, así como el sudor, también pueden deshidratar y resecar la piel, por lo que se recomienda limpiar la piel después del baño y el ejercicio físico, con agua templada, hidratándola después con productos respetuoso con el pH de la piel. Asimismo, apunta FEDE, “para favorecer esta hidratación también se debe ingerir una media de 2-2,5 litros de agua al día y consumir frutas y verduras en abundancia, puesto que una buena hidratación del organismo también favorecer la elasticidad e hidratación de la piel”.

Es más; junto a estas recomendaciones, y como informa Andoni Lorenzo, presidente de la Federación, “es esencial mantener una buena gestión de los niveles de glucosa en sangre para prevenir problemas en la piel y, especialmente, el pie diabético, que puede tener consecuencias nefastas incluso llegando a requerir la amputación de la extremidad, de no ser tratado a tiempo”.

En definitiva, concluye FEDE, “el cuidado de la piel en verano debe acompañarse de hábitos saludables y una correcta adherencia al tratamiento farmacológico pautado por los profesionales sanitarios para el control de la diabetes”.

 

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