Cuidados para tu tatuaje
Cuidados básicos para un tatuaje
Un tatuaje consiste en dar forma a un dibujo sobre nuestra piel mediante punciones con las que se introducen pigmentos de color en la dermis (la capa que tenemos debajo de la epidermis). En definitiva, se trata de una herida abierta que, como cualquier otra, es un foco de infecciones que hay que vigilar y cuidar. Esto último es primordial para que un tatuaje quede lustroso y perdure en perfecto estado a lo largo del tiempo.
El resultado definitivo de un tatuaje no solo está en manos del profesional que lo lleva a cabo. También depende de los cuidados que le apliques en tu casa los días posteriores. El grado de atención que se le preste a las indicaciones del tatuador al respecto marcará la diferencia entre un tatuaje bien definido o uno defectuoso. Los cuidados básicos que requiere un tatuaje son:
- Probablemente el tatuador haya cubierto con plástico o gasas su obra nada más terminar, para evitar la entrada de aire en la herida y el roce con la ropa. Debes mantener esa protección un mínimo de dos horas y un máximo de cinco antes de quitarla.
- Durante unas dos o tres semanas días, hay que lavar la zona con agua tibia y un jabón neutro al menos tres veces al día. No utilices jabones con perfumes o alcohol, ya que pueden irritar la herida todavía más de lo que está.
- Después de cada limpieza, extiende sobre el tatuaje una crema cicatrizante y masajéalo suavemente. No es conveniente emplear demasiada crema, así que si notas un exceso, retíralo.
- Tapa la herida con gasas limpias los tres primeros días cada vez que limpies el tatuaje para que no se creen costras y no roce la ropa.
- Durante el primer mes de vida del tatuaje están prohibidos los baños en la piscina, el río o en el mar. Sí que puedes ducharte con el tatuaje al descubierto, pero hay que procurar no mojarlo en exceso y retirar con la mano inmediatamente el jabón que caiga sobre él.
- A lo largo de ese periodo, tampoco puede recibir los rayos del sol. Una vez superado ese tiempo, protege la piel del tatuaje con crema de factor 50 si lo expones a los rayos solares.
- Tratar de utilizar ropa que no se pegue en exceso a la piel para evitar el roce constante.
- Aplica cremas hidratantes una vez hayas acabado ese proceso para proporcionar una mayor protección a tu piel y así prolongar el brillo del tatuaje.
Reacciones tras un tatuaje y síntomas de infección
Dado que un tatuaje es una herida en nuestra piel, es posible que se irrite, infecte o provoque alguna reacción durante su curación. Algunas molestias son típicas, como la irritación de la zona o una leve hinchazón, que probablemente remitirán en un día o dos.
Sin embargo, pueden aparecer reacciones muy peligrosas que deben ser atendidas por un especialista lo antes posible. En cualquier caso, si el estado de tu tatuaje te preocupa por cualquier motivo, lo más recomendable es acudir al dermatólogo.
Algunos síntomas de infección en un tatuaje son:
- Inflamación o hinchazón.
- Fiebre.
- Picor persistente.
- Mal olor.
- Sangrado.
- Erupciones.
- Calor o sensibilidad alrededor del tatuaje.
- Dolor.
- Secreciones.
- Rayas rojas (este es un síntoma muy peligroso por lo que se recomienda acudir al médico urgentemente).
Escrito por Enrique González, Periodista experto en salud y bienestar en http://www.webconsultas.com.